NAVIDAD 2020

Para la mayoría de nosotros, estas Navidades son probablemente las más complicadas que hemos conocido en nuestras vidas. Por una parte, tenemos las medidas en cuanto a movimiento y reuniones de personas que han sido legisladas a consecuencia de la pandemia provocada por la COVID-19. Por otra, la incertidumbre general, especialmente la laboral y económica de muchas familias. Tampoco se puede olvidar a los que han sufrido pérdidas familiares.

La alargada sombra del virus y las restricciones a él debidas, hacen que nos sintamos más solos y lejos de familiares y amigos, particularmente en estas fechas. Los más perjudicados son nuestros mayores, sobre todo a nivel emocional, debido a las preocupaciones por la salud, además de que no van a poder estar con sus seres queridos. 

Creo que otros afectados, a pesar de las críticas que han recibido, son los jóvenes, pues éstos, aunque estén constantemente conectados por la tecnología, se sienten solos al no poder reunirse con sus amigos en condiciones normales. Además están más preocupados por la pandemia de lo que el resto podemos pensar. Estoy convencido que muchos jóvenes lo están llevando desorientados, preocupados y en silencio. 

A la situación actual se une, no saber lo que nos espera de cara a 2021. Esto nos lleva a vivir con incertidumbre lo cual siempre es complicado. Debemos entender que la incertidumbre, por mucho que nos pese, va inherente a la vida, con lo que nuestro objetivo debería ser aprender a convivir con ella. Por el momento las únicas noticias buenas son que las vacunas están en marcha -ya se están empezando a distribuir para administrarlas a la población-. Y, que de todas las contingencias históricas de este tipo, el ser humano ha logrado salir. También es cierto que cada una ha tenido su coste.

Con este panorama, no queda otra, que armarse de paciencia, cumplir con las restricciones, confiar en la eficacia de las vacunas y esperar a que todo esto pase cuanto antes. Ha sido un año duro porque se ha adueñado de nosotros lo desconocido y lo desconocido conduce al miedo. Además, la COVID ha llevado problemas a todos los niveles, que probablemente se agudicen en el corto plazo. Ahora bien, con confianza en nosotros y en la gente que realmente está a nuestro lado saldremos adelante.

Se ha escrito mucho y se seguirá escribiendo sobre la pandemia y sus consecuencias. Toda esta literatura se puede resumir en la forma en que estamos viviendo estas Navidades. Esperemos que todo este 2020 haya sido un mal sueño y que en 2021 empiece todo a funcionar con normalidad y culmine con unas navidades como las de "toda la vida". 

FELIZ NAVIDAD !!!