ROGER FEDERER: QUIEN TIENE MAGIA ...
En 2019, junto con mi esposa y unos primos fuimos a ver a Roger Federer al Mutua Open de Madrid. Es una de las cosas que debía hacer en mi vida y GRACIAS a ellos, lo conseguí. Fue un día emotivo, algo así como coger el último tren en primera clase por la edad de Federer. También disfrutamos de Rafa Nadal (con sus bolas de efectos endiablados) y no vimos a Djokovic porque su rival no pudo jugar.
El primer episodio intenso llegó, cuando, a eso de las 14,00 horas, Federer salió a entrenar. Ves salir a este deportista de 37 años y, de repente, se monta un gran tumulto a su alrededor. Aplausos, periodistas, gente con el móvil grabando, haciéndole fotos, y sólo piensas en disfrutar del momento.
Luego, más en frío, empecé a preguntarme porqué juega al tenis. Por dinero, para que Nadal y Djokovic no lo superen, por la gente que le admira. Llegué a la conclusión de que juega al tenis por una cosa: porque le apasiona lo que hace. De ahí debemos extraer una lección, para obtener un máximo rendimiento debemos hacer las cosas por pasión.
A las 17,00 horas empezó su partido contra Thiem. Comparando a estos dos jugadores, ves que para Thiem, de indudable calidad, cada movimiento y golpe es un esfuerzo constante, al igual que para la mayoría de los tenistas. En cambio, Federer, parece que no corra por la pista, más bien flota por ella. Cuando golpea la pelota da la sensación que su raqueta se mueve sin esfuerzo como si fuera una prolongación de su propio cuerpo. Su físico está hecho para jugar a tenis.
A pesar de todos los argumentos físicos que posee para jugar a tenis, no debemos obviar, que sin el esfuerzo, entrenamientos y constancia que se necesitan no podría haber jugado tantos años a tan alto nivel. Otra lección: por muchas cualidades que tengamos, si no las entrenamos continuamente, al final, nos quedamos sin nada. Tenemos que aprovechar al máximo nuestras cualidades, porque cada persona tiene unas, llamémoslas innatas, para emplearlas en una determinada pasión. Debemos aprender a desarrollarlas y no perdernos por caminos secundarios.
Desgraciadamente para nosotros Federer perdió. A pesar de perder, fue capaz de mostrar todo su talento, de levantar al público varias veces de sus asientos y de sacar unos cuantos oohhh!!! a la grada, con su revés paralelo, voleas y alguna dejada. Aceptó la derrota, sin más, como lo que es, una parte del juego -y de la vida- aunque a veces duelan y sean crueles.
Después de la experiencia de ese día. Y particularmente, de ver ese revés paralelo, que desde que empieza el movimiento, hasta que acaba de ejecutar el golpe, que termina con la raqueta mirando al cielo, hace que el tiempo se detenga, que la magia llene todo un estadio, sólo puedo decir: gracias Federer. Verte jugar me enseñó en primera persona el significado de magia, logré entender que: "quien tiene magia no necesita trucos".
Uff Qué bonito..
ResponderEliminarGran día y muy bien contado. Come on!!!😘😘