ENTRE NARANJOS. INDEFINICIÓN.
Entre Naranjos es una novela de Blasco Ibáñez que leí hace años. Recuerdo vagamente la trama con lo que he tenido que buscar algo de ayuda. Los protagonistas son: Rafael, hijo del cacique de la ciudad de Alcira, que alcanza éxito en los negocios y también sigue el camino de la política iniciado por su padre. Por otra parte, Leonora, una cantante de ópera que regresa a Alcira de la que Rafael acaba enamorándose.
Me ha venido a la memoria por ser una muestra de como muchas veces ambicionamos dirigir la vida de las personas que tenemos alrededor en lugar de ayudarles a buscar su propio rumbo. Nos preocupamos por decir a los demás lo que deben hacer, sin preguntarnos primero si nosotros lo haríamos o lo hemos hecho. Estas "lecciones" que todos damos alguna vez pueden ser señal de nuestra propia indefinición.
Para luchar contra ella, una opción interesante es llenar nuestra mochila de ideas y objetivos para el propio viaje. Aprender a elegir hacia dónde ir es una tarea difícil, que requiere esfuerzo y sacrificio que muchas veces no estamos dispuestos a realizar encontrando excusas a cada paso. Y estas excusas, son muchas veces, las que queremos que superen los demás. Si la energía utilizada dando explicaciones la canalizáramos por nuestro camino algo nos ayudaría en bienestar.
Son de admirar las personas que se revelan contra los estándares que conscientemente tanto la sociedad como la familia y entorno cercano van marcando para ellas. Ahora bien, esta sublevación hay que entenderla en la búsqueda de una meta lícita. Se debe aplaudir a todo ser que aprende a vivir con plenitud siendo capaz de dirigir su propia vida hacia la dirección marcada. Bien es cierto que a veces, la realidad nos lleva por complejos caminos contra los que es muy difícil luchar pero debemos aprender a no desfallecer para superarlos.
A pesar de los años que han pasado desde su publicación el contenido de la novela está plenamente vigente. En ella, los patrones familiares y sociales han buscado predefinir el camino de Rafael. Rafael lucha contra lo que su madre y su entorno desean para él. Pero sobre todo lucha contra su propia indefinición marcada por la duda entre su carrera o su vida al lado de Leonora.
Casi al final de la novela Rafael y Leonora convienen marcharse juntos. Llegado el día de la partida Leonora espera a un Rafael que nunca acudió. Sólo recibió una triste carta con una excusa infundada. Esta lucha de Rafael en Entre Naranjos es una lucha vital a la cual todos nos enfrentamos. Desgraciadamente no hay un manual al respecto. El manual lo tenemos que ir escribiendo nosotros, a través de las IDEAS y de conocimientos que vamos alcanzando para superar esta indefinición y evitar nuestra ceguera provocada por ambiciones egoístas personales.
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