SENTIDO COMUN.
El sentido común es conocido popularmente como el sexto sentido del que todos los seres racionales disponemos. Entre otras definiciones, encontramos la siguiente: "es la capacidad para juzgar razonablemente las situaciones de la vida cotidiana y decidir con acierto". Juzgar y decidir con acierto siempre es complicado y surgen muchas dudas para hacerlo correctamente, al menos en mi caso.
Una parte importante del sentido común se alimenta de la sabiduría y enseñanzas populares recogidas a través del tiempo. Éstas, muchas veces se encuentran reflejadas en la gran cantidad de refranes de los que dispone nuestra lengua y que se han recopilado a lo largo de los años. Los refranes son sentencias que destacan por su brevedad, claridad, certeza y, particularmente, por su intemporalidad.
Ya, Cervantes, por boca de Don Quijote, daba la siguiente opinión acerca de los refranes: "Paréceme, Sancho, que no hay refrán que no sea verdadero, porque todos son sentencias sacadas de la mesma experiencia, madre de todas las ciencias, ...". El propio Cervantes los utiliza abundantemente en El Quijote.
El sentido común lo cultiva cada persona. La peculiaridad que tiene es que no depende de la formación individual aunque ésta ayude a enriquecerlo. Se da la paradoja que personas con menores conocimientos disponen de mayor sentido común o saben utilizarlo de manera más eficiente. A medida que lo vamos desarrollando, nos dota de suficiente capacidad para distinguir lo que está bien de lo que está mal. Si aprendemos a aplicarlo puede ser el faro que nos guíe hasta el puerto. Todos lo conocemos aunque en muchas ocasiones no le hagamos demasiado caso.
Hay infinidad de manuales escritos, en los que sus autores nos revelan métodos o estrategias para tomar las mejores decisiones a través de diferentes técnicas. En pocos de ellos se apela al sentido común lo que nos lleva a OLVIDARLO. Puede que este sentido, como suele decirse, sea el menos común de todos, ahora bien, a la hora de juzgar o tomar una decisión probablemente sea la mejor opción a seguir.
El sentido común, alimentado por la sabiduría popular, nos proporciona una gran cantidad de conocimientos que despreciamos sin prestarles la debida atención. Lo hacemos porque pensamos que son demasiado simples o anticuados. Deberíamos empezar a pensar en su acierto, pues se basan en experiencias ya contrastadas que se mantienen vigentes a lo largo del tiempo. Aprender a aplicarlo puede convertirse en una herramienta de gran ayuda para la vida cotidiana.
Estamos totalmente de acuerdo, buen Ximo, pero ¿cómo reconocerlo?¿apoyándonos en el refranero, entonces?
ResponderEliminarUn abrazote, buen filósofo
Gran reflexión, amigo Ximo. Este gran sentido, precisamente por ser común, lo podemos hallar en todos los lugares y personas, por lo que, como bien dices, no debemos despreciarlo. Una buena charla con una persona mayor, observar la manera de actuar de personas que tienes como referentes, contemplar otras maneras de proceder de gentes de otro medio que no es el cotidiano para ti, dan mucha sabiduría. No todo está en los libros, sino en la vida. Como dice nuestro refranero, al que aludes con sabiduría, "dónde quiera que fueres haz lo que vieres" y "al que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija".
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